Por Rosa Vanessa Otero, Poema y fotografía

Burla de luna sin pisada
ya no hay hombre ni mujer
en el reflejo. Solo el árbol
que subyace al tiempo roto
mira entero su semblante
entre fragmentos. La furia
alza como el viento, el viento
cae descalzo sobre el vidrio;
cesó la ira, queda cifrada
la forma del olvido.
A tres meses de haber pasado el huracán María por Puerto Rico (2017), este espejo roto no había sido removido de una de las calles del Jardín Botánico de Río Piedras, donde ubican las oficinas centrales de la Universidad de Puerto Rico. Celebro su rareza, pero no la metáfora del abandono. Me perturba la exactitud con que las piezas siguen sobre el suelo, como si el tiempo se hubiera detenido (no tanto sobre las cosas como sobre las personas). Puerto Rico, ¿se levanta?