Por Rosa Vanessa Otero (Memoria, Premios Literarios ICP 2011)
No se trata de una traducción del drama a la poesía sino (que) genera desde la figura de Ofelia una poética de la experiencia que trascienda los lugares comunes para insertarse en la afirmación del ser.Alberto Martínez MárquezPresidente del Jurado, Premios Nacionales de Literatura ICP 2011

El poema que anuncia la muerte de Ofelia en Hamlet, de William Shakespeare, y la Ofelia de Millais son el sustrato imaginario de este cuerpo de poemas robados al descanso de la noche. en los que hago un ensayo poético sobre la histeria, vista como la búsqueda fatigosa de una belleza que rompa los moldes impuestos por la crianza y la cultura.
En el Laudo, los profesores Alberto Martínez Márquez, Carmen Vázquez Arce y Miguel Fornerín, miembros del Jurado de Poesía expresaron: «En cuanto a la extrapolación del tema del dramaturgo inglés en el poemario de marras, no se trata de una traducción del drama a la poesía: sino más bien, genera desde la figura de Ofelia una poética de la experiencia que trascienda los lugares comunes para insertarse en la reafirmación del ser». (…) «El poemario abre al lector a una multiplicidad de imágenes visuales que nos permiten ver a esa mujer poetizada conducirse o conducida hacia el lodo».

La entrega de los Premios de Literatura del ICP 2011, junto con el anuncio de la apertura de la Convocatoria de 2012, se llevó a cabo en una ceremonia muy discreta el miércoles 1 de agosto de 2012 en la Sala Histórica del Archivo General de Puerto Rico en Puerta de Tierra.
Además del Premio de Poesía, se adjudicaron premios en las categorías de Cuento y Novela. “Cuentos cuánticos”, de Edwin Cuperes Vélez , obtuvo el Premio de Cuento. En esta categoría se otorgó una mención honorífica a Yolanda Arroyo Pizarro, por su colección “Antes y después de suspirar”. El jurado estuvo formado por Sofía Irene Cardona, Tomás López Ramírez y Carmen Ivette Pérez Marín.
En la categoría de Novela (edición internacional) resultó ganador el español Miguel Ángel González (en coautoría con Juan Carlos Peiró) por la obra “Siempre se mueren los guapos”. Este jurado estuvo integrado por Yara Liceaga, José Venegas y Mario R. Cancel Sepúlveda. El cónsul de España en Puerto Rico, Eduardo Garrigues, representó al ganador. El Premio de Ensayo, que sería evaluado por el mismo jurado de Cuento, fue declarado desierto debido a que solo se presentó un manuscrito.